martes, 30 de abril de 2013

Un investigador de la Universidad de Tokio crea un prototipo de un avión espacial de papel

Planean seriamente la construcción de un avión de papel que al dejarlo caer desde la estación espacial aterrice sobre la superficie terrestre sin sufrir daños. Se espera que la idea inspire nuevos diseños de vehículos de reentrada o aviones que exploren las altas capas de la atmósfera.
  
(TAKUO TODA)

Un avión de papel es lo último que a un astronauta se le ocurriría probar para regresar a la Tierra. Todos sabemos lo que pasó en el último accidente grave de la lanzadera espacial norteamericana, cuando al no resistir el calor de la reentrada se desintegró en el aire junto con todos sus ocupantes. Sin embargo, un ingeniero japonés cree que es posible aterrizar con una avión de papel, aunque sin utilizar tripulación.
Colabora con maestros del origami y ya tienen una maqueta de 20 cm de longitud que han probado con bastante éxito en un túnel de viento hipersónico. Según Shinji Suzuki, del departamento de Aeronáutica y Astronáutica de la Universidad de Tokio, la idea es que esta aeronave inspire la construcción de nuevos vehículos de reentrada o aviones que exploren las altas capas de la atmósfera.
Prof. Shinji Suzuki

El prototipo tiene 20 cm de longitud y una nariz chata para minimizar el calentamiento aerodinámico. Esperan poder tratar el avión espacial incorporando silicio a la estructura del papel para aumentar así su resistencia al calor, aunque no vaya a enfrentarse a las temperaturas extremas de objetos más pesados (incluyendo cápsulas espaciales) que entran en la atmósfera terrestre desde el espacio exterior.
Aunque la velocidad inicial del avión es muy alta (la misma que la estación espacial, unas veinte veces la velocidad del sonido o Mach 20) la caída será muy lenta debido a su bajo peso y gran superficie relativa. El prototipo ha sido probado con éxito a Mach 7 y 200 grados centígrados en un túnel hipersónico de viento. En teoría el avión podría planear desde la estación espacial sin calentarse tanto.

Si al final el avión es lanzado puede que nunca sepamos que es lo que le ocurrió. Suzuki planea escribir un mensaje en el avión en varios idiomas pidiendo a quien lo encuentre que lo devuelva a la asociación de aviones de papel de Japón, pero es posible que nadie lo encuentre, ya que puede caer en cualquier parte del planeta, océanos incluidos. El seguimiento tampoco es posible porque es invisible al radar y es muy pequeño para ser visto por un telescopio.

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