Planean seriamente la construcción de un avión de papel que al
dejarlo caer desde la estación espacial aterrice sobre la
superficie terrestre sin sufrir daƱos. Se espera que la idea
inspire nuevos diseƱos de vehĆculos de reentrada o aviones que
exploren las altas capas de la atmósfera.
(TAKUO TODA)
Un avión de papel es lo Ćŗltimo que a un astronauta se le ocurrirĆa
probar para regresar a la Tierra. Todos sabemos lo que pasó en el
Ćŗltimo accidente grave de la lanzadera espacial norteamericana,
cuando al no resistir el calor de la reentrada se desintegró en el
aire junto con todos sus ocupantes. Sin embargo, un ingeniero
japonƩs
cree que es posible aterrizar con una avión de papel, aunque
sin utilizar tripulación.
Colabora con maestros del origami y ya tienen una maqueta de 20 cm
de longitud que han probado con bastante éxito en un túnel de
viento hipersónico. Según Shinji Suzuki, del departamento de
AeronƔutica y AstronƔutica de la Universidad de Tokio, la idea es
que esta aeronave inspire la construcción de nuevos vehĆculos de
reentrada o aviones que exploren las altas capas de la
atmósfera.
Prof. Shinji Suzuki
El prototipo tiene 20 cm de longitud y una nariz chata para
minimizar el calentamiento aerodinƔmico. Esperan poder tratar el
avión espacial incorporando silicio a la estructura del papel para
aumentar asĆ su resistencia al calor, aunque no vaya a enfrentarse
a las temperaturas extremas de objetos mƔs pesados (incluyendo
cÔpsulas espaciales) que entran en la atmósfera terrestre desde el
espacio exterior.
Aunque la velocidad inicial del avión es muy alta (la misma que la
estación espacial, unas veinte veces la velocidad del sonido o Mach
20) la caĆda serĆ” muy lenta debido a su bajo peso y gran superficie
relativa. El prototipo ha sido probado con Ʃxito a Mach 7 y 200
grados centĆgrados en un tĆŗnel hipersónico de viento. En teorĆa el
avión podrĆa planear desde la estación espacial sin calentarse
tanto.
Si al final el avión es lanzado puede que nunca sepamos que es lo
que le ocurrió. Suzuki planea escribir un mensaje en el avión en
varios idiomas pidiendo a quien lo encuentre que lo devuelva a la
asociación de aviones de papel de Japón, pero es posible que nadie
lo encuentre, ya que puede caer en cualquier parte del planeta,
ocƩanos incluidos. El seguimiento tampoco es posible porque es
invisible al radar y es muy pequeƱo para ser visto por un
telescopio.